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Artículo original Inglés por Rebecca Litovsky
Traducido al español por Ayelén Gagliolo

Actividades para realizar en Bariloche durante el año

Tanto en invierno como en verano, Bariloche es el destino que debe estar en la lista de viaje de los amantes de la naturaleza. Como ávida esquiadora, lo que más me atrajo de Bariloche fue el esquí, aunque hay muchas otras cosas para hacer además de deportes de invierno.

Aquí está mi lista de las mejores actividades para hacer durante el año. Desde exploración de cuevas y excursiones a los saltos de agua, hasta chocolates y spa, siempre hay algo para quienes visitan Bariloche.

1. Exploración de los lagos

Excursión de día: Puerto Blest, Lago Frías y Cascada los Cántaros

Esta excursión es sumamente recomendable ya que se puede explorar los lagos, bosques y saltos de agua del Parque Nacional Nahuel Huapi.

Información general del viaje: La excursión comienza con un paseo en catamarán por el lago Nahuel Huapi desde Puerto Pañuelo a Puerto Blest. Al llegar a Puerto Blest, se puede caminar por la orilla del Lago Frías. Al volver, conviene almorzar rápido y luego caminar por el bosque hasta la Cascada los Cántaros. Allí se puede volver en catamarán por el lago hasta Puerto Pañuelo. La excursión dura alrededor de nueve horas.

Me gustó mucho el paseo en catamarán a través del lago Nahuel Huapi. El catamarán es grande y cómodo y tiene un café en la parte trasera. Hay una gran cubierta en la parte superior que permite que la gente esté al aire libre. Por momentos se llena de gente que intenta sacarle fotos a las gaviotas alimentándose pero, después de un tiempo, todos tienen frío y vuelven hacia abajo. El truco consiste en ir afuera cuando los demás vuelven adentro. En un momento, mi marido y yo éramos los únicos en la cubierta y fue muy lindo. La vista de las montañas desde el lago es hermosa.

En camino a Puerto Blest, compramos entradas para la excursión extra al Lago Frías. Al llegar a Puerto Blest, quienes íbamos a la excursión tomamos un colectivo con el guía de turismo. En el viaje de 10 minutos pasamos por el bosque hacia otro puerto: Puerto Alegre. Allí embarcamos en un catamarán más chico y salimos por el Lago Frías, un lago notable por sus aguas verdes que vienen del Cerro Tronador, que se puede ver a lo lejos. El paseo en barco duró media hora y fuimos a Puerto Frías, donde desembarcamos por otra media hora y luego regresamos a Puerto Blest.

Puerto Blest tiene un restaurante, una zona de picnic, y es el punto de partida para las demás actividades. En realidad no hay nada “para hacer” allí, por eso recomendaría la excursión del Lago Frías. Cuando regresamos del Lago Frías almorzamos rápido y volvimos con el guía. Mientras que aquellos que no podían hacer la excursión fueron en catamarán a ver los saltos de agua, yo no quería perderme esta caminata de una hora por el bosque que fue tan placentera. Los árboles centenarios eran enormes; los científicos creen que algunos tienen alrededor de 1500 años. Incluso en invierno, la flora y la fauna parecen medrar en este bosque.

Donde terminaba el sendero, comenzaban las escaleras. Hay cientos de escalones de madera al borde de la montaña y junto a los saltos de agua. Pude escuchar los saltos mucho antes de verlos. Hay cuatro miradores a lo largo del paseo para disfrutar de los saltos de agua, y me detuve en cada uno de ellos para admirar el agua que corría. No creo ir a Iguazú este año, así que aproveché para ver las cascadas de Bariloche.

Si bien hay muchas empresas que venden entradas para esta excursión, yo preferí reservarlas directamente en Turisur, la empresa que realiza el tour. Para obtener más información, incluso el precio y horarios de atención, podés visitar el sitio web: www.turisur.com.ar/. La empresa puede ir a buscarte al hotel o, si tenés auto, podés conducir directamente a Puerto Pañuelo.

Tené en cuenta que tendrás que pagar el tour ($24O), las tasas de Parque Nacional ($75), una pequeña tasa portuaria, la excursión opcional ($160), el almuerzo (al menos que lo lleves), y el traslado al hotel ($100).

2. Visita al Glaciar Negro

Excursión de día: Cerro Tronador y Ventisquero Negro

Si tenés tiempo para otra excursión de día, no te pierdas el Tronador y el Ventisquero Negro en el Parque Nacional Nahuel Huapi.

Información general del viaje: Empezá por tomar un colectivo que circula entre las montañas durante 3 horas y que se detiene en puntos panorámicos durante el camino. Luego llegarás al pueblo Pampa Linda, donde podrás almorzar y disfrutar de las claras vistas del Cerro Tronador. Después del almuerzo, tendrás que conducir otros 45 minutos para llegar a la base del Cerro Tronador, donde se puede ver el Ventisquero Negro. Dedicá otros 45 minutos para ver y escuchar las avalanchas a las que el Cerro Tronador debe su nombre. Por último, regresá a Pampa Linda para un breve descanso antes de viajar dos horas sin parar otra vez hacia Bariloche. La excursión dura alrededor de nueve horas.

En un primer momento, estaba un poco indecisa sobre esta excursión y me preguntaba si valía la pena tanto viaje para ver el glaciar. Sin embargo, me terminó encantando esta excursión; el viaje fue tan agradable como el destino final. En el camino al Cerro Tronador, nos detuvimos en varios puntos panorámicos desde donde pudimos disfrutar de la belleza de la naturaleza. Vimos caballos, truchas y varias especies de aves de cerca. Nuestro guía nos mantuvo entretenidos durante todo el camino con anécdotas, un poco de historia y amplias explicaciones geológicas.

Pampa Linda es un buen lugar para almorzar y disfrutar de las vistas del Cerro Tronador (un volcán extinto) a lo lejos. Un viaje de 45 minutos desde Pampa Linda te lleva al destino final. Una vez arriba, cerca del Ventisquero Negro, no se puede ver más la cima del Cerro Tronador. De todas formas, el glaciar negro y los 100 metros de hielo en la parte superior del glaciar es lo que más llama la atención. De manera imprevisible, el hielo se quiebra, provocando una avalancha que suena como un trueno. No se puede escuchar hasta unos segundos después de que se provoca la avalancha; por lo tanto, si no miras de cerca, es probable que te lo pierdas. Es por eso que todos se sientan y se quedan observando.

El glaciar negro (un poco blanco en invierno, por la nieve) debe su color a los sedimentos volcánicos del Cerro Tronador, lo que también provocó el agua verde. Debido a su color negro, el glaciar se está derritiendo rápidamente y puede desaparecer en 15 y 20 años.

Esta excursión también se puede reservar en Turisur. Para obtener más información, incluso el precio y horarios de atención, visitá el sitio web: www.turisur.com.ar/. La empresa puede ir a buscarte y llevarte al hotel.

Tené en cuenta que tendrás que pagar la excursión ($240), las tasas de Parque Nacional ($75) y almuerzo (al menos que lo lleves). Por un costo adicional, podés contar con un guía bilingüe (es conveniente arreglar esto de antemano con la empresa).

3. Exploración de cavernas antiguas

Excursión de medio día: Cavernas del Viejo Volcán Parque Cerro Leones

Si buscás una excursión entretenida de medio día, visitá Cavernas del Viejo Volcán en el Parque Cerro Leones, un viaje de 20 minutos desde el centro de la ciudad de Bariloche.

Información general del viaje: Al llegar al Parque Cerro Leones, un guía te lleva hacia el Viejo Volcán y a varias cavernas, donde te enseñan cómo se formaron. Tendrás que usar un casco para explorar las cavernas, aún más durante una parte opcional de la excursión. Luego volverás al volcán y regresarás a Bariloche. La excursión dura alrededor de 3 horas y media.

Cuando era niña, siempre quise ser una aventurera, explorar cavernas y escalar montañas. Mi niña interior gritaba de alegría cuando me enteré que íbamos a arrastrarnos por una estrecha abertura en la parte trasera de una caverna para conocer una caverna contigua con una laguna subterránea. ¡Es genial! Estuve muy contenta durante esta excursión.

El camino hacia el volcán es bastante arduo, pero había una pareja de chicos jóvenes en nuestro grupo que lo hicieron bastante bien. Incluso desafiaron la caverna oscura y escalofriante cuando sus padres optaron por quedarse afuera. Se recomienda usar buen calzado y estar en buen estado físico para sobrevivir a la caminata de dos horas y media. Las vistas de Bariloche y el lago Nahuel Huapi durante la caminata son espectaculares. ¡Qué buena tarde!

Esta excursión se puede reservar directamente en Parque Cerro Leones. Para obtener más información, visitá el sitio web www.cerroleones.com.ar/. Podés arreglar con la empresa para que te pasen a buscar por el hotel o, si tenés auto, podés conducir directamente a Parque Cerro Leones.

Tené en cuenta que tendrás que pagar la excursión ($200) y el traslado opcional al hotel ($125). También hay un restaurante en el lugar. Asegurate de preguntar con anticipación por un guía bilingüe.

4. Recorrido por Bariloche

Centro Cívico, la Catedral y el chocolate

Cuando pasees por el Centro Cívico de Bariloche, te darás cuenta que los edificios no se parecen a la arquitectura típica de Argentina. Los arquitectos usaron el estilo alpino con piedras y madera para darle a Bariloche un aspecto tradicional europeo, y las autoridades esperaban que eso iba a atraer a los turistas a esta parte de Argentina. Y lo lograron: desde la llegada del ferrocarril y la inauguración del Centro Cívico, la Catedral, el Hotel Llao Llao y otras infraestructuras construidas en las décadas de 1930 y 1940, el turismo ha seguido aumentando. Miles de argentinos y extranjeros visitan Bariloche durante todo el año.

Cuando pasees por el Centro Cívico, pasá por la Oficina de Turismo para recibir mapas e información gratuita. Además, una corta visita que vale la pena es el Museo de la Patagonia Francisco P. Moreno, donde aprenderás todo sobre la historia de Bariloche. La mayoría de la información está traducida al inglés, por lo que es una gran oportunidad para sumergirse en toda la historia posible (gran parte de esa información se repite en varias excursiones, pero casi siempre en español o en inglés escaso).

El Museo de la Patagonia Francisco P. Moreno abre de martes a viernes de 10.00 a 12.30 hs. y de 14 a 19 hs., y sábados de 10.00 a 17.00 hs.

En el paseo por la ciudad, no dejes de visitar la Catedral de San Carlos de Bariloche “Nuestra Señora del Nahuel Huapi”, que se encuentra junto al lago. Hechá un vistazo a su interior que, aunque está sin terminar, es hermoso. Sobre todo, no te pierdas los vitrales que representan escenas tradicionales de la Biblia y escenas históricas de la colonización de América.

Para obtener más información sobre la catedral, incluso fotos detalladas y descripciones de los vitrales, visitá el sitio web www.iglesiacatedralbariloche.com/.

Una vez que hayas probado un poco de la historia de Bariloche, es hora de probar un poco de chocolate. ¿Cómo una ciudad tiene reputación por su chocolate? Es suficiente con caminar por la calle Mitre para entenderlo: la calle está llena de tiendas de chocolate de diferentes marcas y especialidades. Si preguntás cuál es el favorito de la gente, obtendrás respuestas variadas: el chocolate caliente de Mamuschka, las frambuesas cubiertas de chocolate de Rapa Nui, o el helado de chocolate de Abuela Goye. Te recomiendo que pasees por la calle Mitre y pruebes un poco de cada uno para decidir cuál es tu favorito.

El preferido de mi marido es el chocolate en rama, por lo que probó ese tipo de chocolate en cada lugar que visitamos y así comparó las diferentes tiendas de chocolate. En primer lugar puso a Mamuschka, seguido de Rapa Nui. Sin embargo, como yo no pude decidirme por un tipo de chocolate, probé un poco de todo y todos me encantaron. Pero, como amante del vino, creo que la botella de vino caliente con especias que me compré en Rapa Nui fue lo que más me gustó.

Si no podés conseguir suficiente chocolate, podés visitar el Museo de Chocolate Havanna, donde aprenderás cómo se hace el chocolate, podrás ver algunas fábricas Havanna en funcionamiento, esculturas de animales hechas en chocolate y, lo más importante, probar chocolate caliente. Además, una porcentaje del precio de la entrada va para tu compra en la tienda de regalos.

5. Tiempo de relax

Llao Llao Hotel & Resort, Golf-Spa

Después de caminar y esquiar durante varios días, es una buena idea pasar un día de relax en Llao Llao Hotel & Resort. Con sus maravillosos restaurantes, su campo de golf junto al lago y su increíble spa, el Llao Llao es un hotel de primera categoría. Incluso los no huéspedes pueden pagar para tener un día de spa, con masajes de 45 minutos, acceso a las piscinas, jacuzzi, sauna y gimnasio. También hay otros servicios especiales de cuidado del cuerpo: exfoliación corporal y facial y aromaterapia.

Para obtener más información, incluso una lista completa de servicios, visitá el sitio web www.llaollao.com/.

6. Ruta panorámica

Excursión de medio día: Circuito Chico, Capilla de San Eduardo y Colonia Suiza

No te pierdas este paseo panorámico de dos horas por el Circuito Chico, cuyo mapa se consigue en la Oficina de Turismo. Si no tenés auto, podés arreglar un precio fijo con un remis o taxi. En verano, mucha gente alquila bicicletas y circulan por la bicisenda.

Con mi marido fuimos en remis a la excursión de Circuito Chico. El remisero nos recogió en el Hotel Llao Llao, donde habíamos almorzado. Comenzamos el viaje desde el hotel porque es parte del circuito. Desde allí, visitamos la Capilla San Eduardo, una capilla de madera de la década de 1940.

Después de eso, el remisero nos llevó a diferentes puntos panorámicos, muchos de los cuales están bastante ocultos. Paramos en una pequeña cala, donde el remisero nos mostró fragmentos de rocas volcánicas que fueron arrastradas a la orilla del lago luego de la última erupción volcánica en 2011. También paramos en un pequeño puente sobre el río, donde pudimos ver una cascada. Después de varios días de caminata, esquí y excursiones grupales, fue muy lindo pasear en un auto privado y ver tan lindos paisajes.

En el camino, nos mostraron la Colonia Suiza, que tiene un pequeño mercado, algunos restaurantes y tiendas, y algunos edificios del pueblo original. (Los mejores días para visitar Colonia Suiza son los miércoles y domingos en temporada alta; de lo contrario, es probable que esté un poco desierta). Aunque no nos quedamos mucho tiempo, fue muy agradable estar allí.

Si tenés auto y disfrutaste del Circuito Chico, pedí información en la oficina de Turismo sobre el Circuito Grande y Ruta de los Siete Lagos.